Después de varios años "vampirizando" foros, blogs y diarios de viaje, creo que ya ha llegado el momento de estrenarme en este mundo y contar mis experiencias viajeras en este blog.

Espero que perdonéis mi falta de práctica y los errores que pueda cometer, y que os sirva para buscar información para vuestros viajes o simplemente, para que disfrutéis al menos una décima parte de lo que he disfrutado yo en estos últimos años recorriendo mundo.

Y como pasa con todo en esta vida, un viaje puede convertirse en inolvidable si la compañía es la adecuada, y yo he tenido la suerte de ir siempre fantásticamente acompañada en todas mis aventuras.

Se admiten críticas, sugerencias, aplausos y abucheos... y todo lo que creáis conveniente, porque eso significará que alguien está leyendo mi blog¡¡¡

sábado, 18 de septiembre de 2010

DIA 9: EL CALAFATE Y CERRO FRÍAS.

Hoy teníamos pensado ir a El Chaltén a hacer un poco de treckking, pero después de la tremenda nevada que cayó ayer decidimos cambiar de planes. Además, quedaba a bastantes horas en bus y tal como estaban las carreteras, más que íbamos a tardar. Se lo comentamos a Mariano, el chico de recepción, y nos recomendó hacer una excursión a CERRO FRÍAS. El plan era ir en 4x4 a la cima del cerro y, con un poco de suerte y si no había mucha niebla, ver las vistas desde allí arriba. Bueno, no sonaba mal. Lo que no sabíamos que iba “incluido” en la visita, era la “pechá” de reír que nos metimos ese día…  

Desayunamos como todas las mañanas en la “cuquicocina” y a las 9:30 pasaron los de la agencia a recogernos. La excursión nos costó 150 pesos por persona, que también pagamos el último día en el hotel, como las excursiones anteriores. El día estaba bastante mejor, hacía solecito y ya no nevaba, pero aún quedaba nieve por todas partes¡¡¡ Nos llevaron hasta el pie del cerro y allí había un 4x4 esperándonos para empezar la excursión.

Íbamos un chico de Puerto Rico, dos brasileños que no se enteraban de ná, Leandro que era el conductor, mi chico y yo. ¡¡Vaya grupete¡¡ Leandro le plantó las cadenas al coche porque dijo que “arriba lo mismo había un poco más de nieve…”. ¡¡Un poco más de nieve¡¡ Si cada vez que me bajaba del coche (o mejor dicho, saltaba del coche) la nieve me llegaba a las rodillas. Aquí la prueba…




Al principio el camino estaba bien. Nos cruzamos con algunas vacas y algunos guanacos (unos bichos muy simpáticos que se parecen a las llamas).



Leandro y el portorriqueño cada vez se iban soltando más y estaban a ver quien decía la tontería más gorda. ¡¡Qué risa¡¡ Y conforme subíamos, el camino iba desapareciendo por la nieve, vamos, que ya ni camino ni ná, “nieve a través”. Y el coche derrapando, y el portorriqueño muerto de la risa, y Leandro avisándonos que aún quedaba lo peor,…

Por fin llegamos a la cima del cerro y allá arriba el día estaba superclaro y pudimos disfrutar de unas vistas maravillosas del Lago Argentino, e incluso se veían las Torres de Paine (Chile) por un lado y el macizo Fitz-Roy por otro. ¡¡Impresionante¡¡









Después de esta otra “bofetada” de belleza, al 4x4 a bajar lo que habíamos subido. Y otra vez el cachondeo. La verdad es que lo pasamos superbién. Era una excursión que no teníamos prevista y que es ideal para hacer si tienes una mañana o una tarde libre. Además de en 4x4, también ofrecen rutas a caballo por la falda del Cerro.

Nos trajeron de vuelta al pueblo y nos fuimos a comer. Queríamos ir a “PURA VIDA”, un restaurante que también era de la gente de nuestro albergue, pero justo ese día era su día de descanso. Así que finalmente comimos en “LA LECHUZA”. Este sitio tiene tres locales en El Calafate: La Lechuza Restaurante, la Lechuzita (más rollo pizza y bocatas) y La Lechuza Pizzería. Fuimos al primero de ellos y pedimos una empanada árabe, que era como de carne aliñada con limón, una empanada de tomate y queso, unos canelones de verdura y otros de pollo. La “pasta” de los canelones de pollo no era pasta rollo macarrones, sino una masa de crep superfinita. Muy ricos. Y para variar no fuimos capaces de comérnoslo todo¡¡¡ Vino la camarera a recoger los platos y al ver que nos quedaba comida nos dijo: “Pero no me digan que ya han terminado¡¡¡” “Sí, es que acá en Argentina ponéis muchísimo de comer” “Si, es verdad, todos los españoles nos lo dicen” ¡¡Asi que, comilones, Argentina es vuestro país¡¡¡

Fuimos al hotel a descansar un rato en el saloncito con su estufita ¡¡ummmm¡¡ que agradable, y a conectarnos a internet para hacer el web check-in del vuelo de mañana. Por cierto, wifi gratis en el albergue¡¡¡ Y oh, sorpresa, con el número de la reserva solo aparece un pasajero. Yo ya no estoy. Vaya, tanto cariño me han cogido que quieren que me quede aquí. En fin, mañana haremos el check-in normal y ya está. Vueltecita por el pueblo en plan despedida y a descansar.

2 comentarios:

  1. Excelentes esas fotos!!! Creo que Cerro Frías es uno de los paseos más recomendables de todo El Calafate, tanto en tirolesa como en cabalgata, el buen día está asegurado. La cabalgata es sólo para principiantes, pero no por eso deja de disfrutarse. La atención, por otro lado, es óptima, así como la cena que preparan: muy buena.
    Absolutamente recomendable.

    Josefina A. Calafate Argentina

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  2. que suerte y que placer que te hayan tratado tan bien en el calafate y mas que nada en cerro frias muy pero muy buena gente trabaja ahi

    Martin

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