Después de varios años "vampirizando" foros, blogs y diarios de viaje, creo que ya ha llegado el momento de estrenarme en este mundo y contar mis experiencias viajeras en este blog.

Espero que perdonéis mi falta de práctica y los errores que pueda cometer, y que os sirva para buscar información para vuestros viajes o simplemente, para que disfrutéis al menos una décima parte de lo que he disfrutado yo en estos últimos años recorriendo mundo.

Y como pasa con todo en esta vida, un viaje puede convertirse en inolvidable si la compañía es la adecuada, y yo he tenido la suerte de ir siempre fantásticamente acompañada en todas mis aventuras.

Se admiten críticas, sugerencias, aplausos y abucheos... y todo lo que creáis conveniente, porque eso significará que alguien está leyendo mi blog¡¡¡

sábado, 18 de septiembre de 2010

DÍA 7: EL CALAFATE ES TODO GLACIARES.

Para este día teníamos contratada la excursión “TODO GLACIARES”. Como dije antes, la reservamos desde el albergue y el precio (es el mismo en todos sitios porque solo hay un operador que lo hace: René Fernández Campbell) era de 335 pesos, que pagaríamos el último día en el hotel junto con la habitación. Así que nos levantamos tempranito y fuimos a la “cuquicocina” a desayunar. Había café, leche, té y mate cocido, y para comer pan con mantequilla y mermelada y unos bollitos rellenos de dulce de leche.

A las 7:15 paso el autobús de la excursión a recogernos. Seguimos recogiendo gente en otros hoteles y nos dirigimos hasta PUNTA BANDERA, el puerto donde se toma el barco. Allí hay que comprar la entrada al Parque Nacional, que no viene incluida en el precio de la excursión (75 pesos). ¡¡Ya se notaba el frio¡¡

Subimos el barco y empezamos la navegación por el LAGO ARGENTINO en dirección a los glaciares. Tras un buen rato, empezamos a ver los primeros témpanos de hielo flotando en el lago. ¡¡Todo el mundo a cubierta para hacer fotos¡¡ Lo que no sabíamos es que íbamos a ver cientos de témpanos como aquellos durante las 6 horas que iba a durar el crucero¡¡¡




Era impresionante ver esas masas de hielo tan cerca y de ese color blanco azulado. Es imposible de describir y de plasmarlo en fotos. Cuando había poca gente en cubierta y se hacía el silencio, roto solo por el ronroneo del barco, te invadía una sensación de paz indescriptible. ¡¡Que belleza¡¡ ¡¡Y que frio¡¡ Si tenía alguna arruga en la cara, se quedo estiradita ese día¡¡

Entre témpano y témpano aprovechamos para comer la “vianda” que habíamos traído. ¡¡Importante¡¡ El día de antes hay que comprar comida en el pueblo para llevarla a la excursión. El barco tiene un pequeño bar, pero es caro y tiene poca cosa. Si acaso sirve para un cafelito y un par de medias lunas. Jeje. Así que sacamos nuestras empanadas de jamón y queso y las de carne y nuestra bolsa de patatas fritas y a comer¡¡¡ Lo habíamos comprado la tarde antes en el supermercado La Anónima, y las empanadas estaban de mueeeerte¡¡¡ Otra especialidad de los argentinos¡¡¡ Tras un buen rato de travesía nos acercamos al GLACIAR SPEGAZZINI. Una pasada.



Ya sabíamos que el barco no podía seguir el GLACIAR UPSALA, porque habían caído tantos trozos de hielo al lago, que era imposible la navegación. Así que pusimos rumbo hasta la cara norte del Glaciar PERITO MORENO. Guau¡¡¡



Es increíble. Del glaciar lo único que se ve son las paredes, pero en realidad es muy extenso, son kilómetros de hielo bajando hasta el Lago Argentino. Y después de presentarle nuestros respetos al Perito (mañana lo veríamos más y mejor) volvimos a Punta Bandera para desembarcar y volver a El Calafate. La verdad es que la travesía se hace un poco larga, son muchas horas en el barco, pero merece la pena para ver ese espectáculo de hielo blanco y azul¡¡¡ Y al ser temporada baja, no había demasiada gente en el barco y podías moverte por cubierta tranquilamente y sin empujones.

Una vez en el pueblo, fuimos a tomar algo a LA ESQUINA”, típico sitio para tomar algo rápido sin complicarse demasiado (tostado y ensalada). Hay sitios mejores desde luego. Cerca había una panadería con un mostrador llenito de empanadas, y allí compramos empanadas de carne, de verdura y de jamón y queso para el día siguiente.

Cuando volvimos al albergue estaba en la recepción Mariano, un tío con una buena onda increíble. Estuvimos un buen rato hablando con él y nos dijo sitios que estaban “piolas” para ir a tomar algo. Pero ese día nos acostamos pronto porque mañana teníamos que estar descansaitos para “comernos” al Perito. Lo que no sabíamos es la sorpresa que la Patagonia nos tenía reservada…

2 comentarios:

  1. Hola Biznaga! Somos Marta y Kike, maestros en Nerja y el viernes nos vamos para Argentina, 10 dias muuuy bonitos!

    Así que hemos leido tu blog como una biblia! Seguiremos tus consejos y te comentaremos a la vuelta!

    Muchas gracias por tu "personal guia de viaje"

    Ciao!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias chicos¡¡¡ Me alegra un montón de que os haya gustado¡¡¡ Espero que os sirva de ayuda y que disfruteis de esos 10 días en Argentina. Os va a encantar¡¡¡ Nosotros solo disfrutamos de la Semana Blanca al 50%, así que toca quedarse en casa y pensar nuestra próxima aventura...

    ResponderEliminar