Después de varios años "vampirizando" foros, blogs y diarios de viaje, creo que ya ha llegado el momento de estrenarme en este mundo y contar mis experiencias viajeras en este blog.

Espero que perdonéis mi falta de práctica y los errores que pueda cometer, y que os sirva para buscar información para vuestros viajes o simplemente, para que disfrutéis al menos una décima parte de lo que he disfrutado yo en estos últimos años recorriendo mundo.

Y como pasa con todo en esta vida, un viaje puede convertirse en inolvidable si la compañía es la adecuada, y yo he tenido la suerte de ir siempre fantásticamente acompañada en todas mis aventuras.

Se admiten críticas, sugerencias, aplausos y abucheos... y todo lo que creáis conveniente, porque eso significará que alguien está leyendo mi blog¡¡¡

sábado, 18 de septiembre de 2010

DIA 4 EN BUENOS AIRES: RECOLETA Y PALERMO.

Nuevo día en Buenos Aires¡¡¡ Oh, nublaillo otra vez. Salimos a desayunar y probamos en otra cafetería que hay frente al hotel. Para no variar pedimos café y medias lunas. Buenísimas, pero no superan las de ayer¡¡
Toca ir al BARRIO DE RECOLETA y preferimos ir dando un paseo. Así de paso visitamos la LIBRERÍA ATENEO, en el número 1800 de la Avda. Santa Fé. Es una maravilla, se trata de un teatro convertido en librería, con sus palcos llenos de estanterías con libros y el escenario convertido en cafetería¡¡¡ Muy chulo.



Al entrar nos damos cuenta de que algo le “pita” a mi chico. Cada vez que entramos o salimos de una tienda, la alarma de la puerta se pone a chillar como loca. ¡¡Que apuro¡¡ Pero nadie hace mucho caso, así que luego investigaremos que pasa¡¡¡

Seguimos paseando hasta el CEMENTERIO DE LA RECOLETA. Una señora en la puerta nos vende un plano por 6 pesos y nos indica las tumbas más famosas, entre ellas las de Evita Perón. Nos adentramos en el cementerio y la verdad es que impresiona. Había muy poca gente y un silencio sepulcral (nunca mejor dicho¡¡¡) Algunas tumbas son verdaderas obras de arte. Y es curioso porque ves por allí merodeando unos gatos enoooormes¡¡¡





Tras varias vueltas al planito encontramos la que quizá sea la tumba más buscada de todo el cementerio. Es bastante sencilla y se encuentra en uno de innumerables pasillos que hay, sin nada que la distinga especialmente.





Después de esta visita tan “especial” ponemos rumbo al Centro Comercial Buenos Aires Design, donde está el HARD ROCK CAFÉ de Buenos Aires (frikada por nuestra parte, lo sé, pero nos encantan coleccionar los vasos de cerveza de esta tienda de los países que visitamos). Aún no estaba abierto, así que cotilleamos un poco las tiendas del centro comercial, que eran todas (pero todas todas) dedicadas a la decoración.

Intento contener mi ansía de comprar y nos sentamos en una cafetería a tomar algo calentito, porque estaba haciendo cada vez más frío ese día. Y que mejor momento que probar nuestro primer SUBMARINO, un vaso de leche supercalentita con una barrita de chocolate “especial para submarinos” al lado. Se echa la barrita dentro y se derrite en un santiamén. Ummmm¡¡¡ Sabe a colacao pero más suavito. Ideal para entrar en calor. De paso investigamos la campera nueva de mi chico y veo unos hilitos metálicos sospechosos pegados en la etiqueta que tiene dentro. ¡¡Claro, esto es lo que sonaba cada vez que entrabamos a las tiendas¡¡ Hala, fuera, problema resuelto.

Después de la “parada técnica” nos vamos a ver la FLORALIS GENÉRICA, que está en un parque junto a la Facultad de Derecho. Es una escultura metálica que cuando amanece abre los pétalos y los cierra cuando oscurece, todo debido a unos sensores que tiene en sus “estambres”.



Decidimos volver al Hard Rock Café y aprovechamos para comer allí. Típica comida americana: nachos con queso y mil cosas más encima, pasta con salsa de queso picantita y una hamburguesa con carne de cerdo a la barbacoa (comida de dieta, vamos).

Salimos del restaurante y oh, sorpresa¡¡ Está lloviendo¡¡¡ Y los chubasqueros en el hotel, claro. ¡¡Quien iba a pensar que iba a llover hoy¡¡ Entre clarillo y clarillo que nos daba la lluvia bajamos hasta la parada del metro más cercana y allí pillamos el subte que va al BARRIO DE PALERMO. Llegamos y sigue lloviendo. Jo¡¡

El barrio nos gusto mucho, es rollo Soho de Nueva York con unas tiendas de ropa muy muy chulas y unos locales para tomar algo también muy chulos. Pero el día la verdad es que nos estropeo un poco el plan, porque teníamos que ir parándonos cada vez que caía un “chapetón” de agua y aprovechar los claros para ir de un sitio a otro. ¡¡Y así no hay quien vaya de compras¡¡ Aún así algo cayó…

Y reventaos y mojaos volvimos al hotel que mañana toca madrugón¡¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario